La música siempre está a nuestro alrededor a donde vayamos. Pero, solo hay dos tipos de personas en este mundo musical: unos, los que la escuchan y disfrutan. Y después, los que la generan: los que proyectan el arte, los que crean acordes y están envueltos en prosas, versos y melodías. ¿Por qué no tomar clases de música y ver si se puede lograr ser de los dos tipos de persona?
Esto es solo un poco de lo que lograrás tomando clases de música:
Más enfoque, concentración y memoria.
Al aprender las melodías y acordes de las canciones, desarrollarás tu capacidad mental, la retención se hará más eficaz y las ideas ya no se te van escapar, siempre estarás centrado en tus actividades.
Desarrollo de la espontaneidad.
La música es muy versátil y espontánea. Al aprender canciones, ese hemisferio creativo del cerebro desplegara. También podrás desarrollar elocuencia y dicción al expandir tu vocabulario y articular con las canciones aprendidas.
Habilidades sociales.
La música está en todos lados y tiene que ver con todas las personas, al tener las herramientas necesarias a través de clases musicales, las personas se acercarán a ti a escucharte. Puede que te admiren al verte tocar la guitarra, o el piano, o que tu voz les inspire sentimientos hermosos. Además, puede que te pidan consejos. Podrás interactuar en eventos y conocer a muchas personas. Incluso, podrás subirte a un escenario y ganar muchos seguidores en tus redes sociales – pero claro, esto último con mucho esfuerzo y constancia.
Autoestima.
Si tomas clases de música tu autoestima aumentará, sentirás amor propio y la música será parte de ti: una extensión de tu cuerpo y mente, un nuevo medio de expresión que, ya dicho antes, te permitirá establecer lazos con la sociedad y te ayudará a sentirte bien contigo mismo.
¿Qué te parece, te animas?