Monos y petos vaqueros
Los petos son la prenda más clásica para las mujeres embarazadas. Aunque no son lo más práctico para ir al baño (¡y las embarazadas necesitan ir al váter a menudo!), son sumamente cómodos para la barriga y no comprometen tus movimientos. Entonces, si eres una futura mamá a la que no le gusta estar parada, invierte en un buen peto vaquero para los últimos meses de tu embarazo. Y sí: ¡las mujeres embarazadas pueden hacer ejercicio! De hecho, deben hacerlo.
Vestido largo, pero ajustado en la cintura
Por otro lado, si no te imaginas vistiendo ropa informal y más deportiva, ¡no te desesperes! Los petos no son tu única opción. Si tienes un estilo más casual chic, la prenda que te va a servir para los próximos meses son los vestidos largos. Al igual que el peto, el vestido hace un look completo y holgado, que se adapta a tu barriga mientras crece. ¡Prefiere los modelos con cinturón o ceñidos a la cintura para definir las formas de tu cuerpo!
Pantalones de corte recto
Olvídate de los pantalones de pitillo, porque harán que tu barriga se vea enorme. Olvídate igualmente de los pantalones acampanados, ya que con una barriga se verán como un reloj de arena. ¡Para las embarazadas, los mejores pantalones son los del corte correcto! Siempre que te resulten cómodos en la cintura, los que más te favorecerán son los pantalones premamá rectos.
Falda larga estampada
Sin embargo, algunas mamás no se acostumbran a los pantalones de maternidad. Si este es su caso, las faldas pueden ser más cómodas hacia el final de tu embarazo. Como las minifaldas son un look atrevido y más incómodo para moverte, prefiere las faldas largas, aunque pueden tener una abertura en el costado, abrocharse con botones, ¡etc! No es por estar embarazada que tienes que llevar faldas “de monja”, sin estilo ni color.
¿No sabes cómo adaptar tu estilo personal a esta nueva etapa de tu vida? ¿No tienes tiempo de comprar ropa cada vez que te crece la barriga y no sabes qué ponerte durante los primeros meses de maternidad? Busca un personal shopper en España que también haga consultoría de vestuario o “wardrobe consulting”. ¡Ser madre te cambia la vida, pero no tiene por qué definir tu estilo ni tienes por que dejar de arreglarte!
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