La rabia canina es una enfermedad viral que casi siempre es fatal. La rabia solo es curable si se detecta a tiempo. Si solo se trata cuando el animal ya presenta síntomas, acaba comprometiendo todo el sistema nervioso del animal hasta provocar su muerte. Además de los perros, los gatos, los zorros y los murciélagos también pueden ser portadores del virus. Si un perro con rabia muerde a un humano, puede transmitirle la enfermedad, que puede llevar a la muerte en 5-7 días.
Pero antes que suenen las alarmas, hay que subrayar que la rabia está erradicada en España desde el 78 y en 2022 solo se han detectado 5 casos en humanos. Así que aunque tu perro o gato ande por la calle, no se contagiará de rabia. Sin embargo, la rabia no está erradicada en todo el mundo, ni siquiera en Europa. En Ucrania, por ejemplo, la rabia sigue siendo endémica. Por lo tanto, todos animales que han ingresado al país junto con los refugiados ucranianos deben vacunarse.
La única forma de garantizar que la rabia permanezca erradicada en nuestro país es continuar vacunando a todos nuestros animales. Entonces, aunque estén en contacto con otros animales, la probabilidad de desarrollar una enfermedad grave (y propagarla por nuestras comunidades) es muy baja. La vacuna contra la rabia es la única vacuna obligatoria para todos los perros en España y también se recomienda para los gatos.
Es posible que tengas que repetir la vacunación antirrábica en otros momentos de la vida del animal, sobre todo si viajas a otros lugares o intentas emigrar con tus mascotas. La mayoría de los países requieren una prueba de vacuna antirrábica o de cuerpos antirrábicos antes de permitir que un animal ingrese a su territorio. Si necesitas repetir la vacunación, encuentra veterinarios en Barcelona y veterinarios en Valencia.